Acteón

Joven cazador tebano, su historia forma parte de la mitología griega debido a su trágica y cruel muerte. Según la leyenda, Acteón había sido iniciado en el arte de la caza gracias al centauro Quirón. Su habilidad era tal que solía presumir de sus artes como cazador afirmando ser mejor que la propia diosa Artemisa. Un día, mientras recorría el bosque acompañado por sus perros de caza, sorprendió a Artemisa bañándose desnuda en un río.

El joven se quedó mirándola atónito por su belleza, cuando la diosa, enfurecida, le roció con agua y Acteón fue transformado en ciervo. Cuando su jauría lo vió, comenzó a perseguirle, sedienta desangre, y, tras darle caza, lo devoraron. Inspirada en esta leyenda, se muestra en Caserta (ciudad de la Campania, al sur de Italia) un bellísimo grupo escultórico en el que se representa a Acteón convertido en ciervo y siendo atacado por sus propios perros.